Sorry, this entry is only available in Español and Català.
El pasado 14 de mayo tuvo lugar una sesión peculiar del club de lectura Fil per randa. A través de un grupo de whatsapp intercambiamos una serie de videos, audios y escritos sobre la novela en curso, El Paraíso de las damas (1883) de Émile Zola (1840-1902).
En un principio, desde el museo se ofrecieron videos introduciendo al autor y su tiempo, el estilo narrativo, los personajes y su significación, el vocabulario textil y los principales temas. A lo largo de una semana, las participantes han desplegado opiniones y comentarios que sintetizamos a continuación:
- En general, el autor ha sido un descubrimiento positivo para todas, igual que la novela. Algunas lectoras han remarcado que un estilo tan detallista y recargado llega a abrumar en ocasiones. Sin embargo, afirman que precisamente esta enorme riqueza descriptiva -casi fotográfica- de los tejidos y de los ambientes, nos sumerge en la vida de este macro comercio textil donde conviven cerca de dos mil personas, entre dependientes, otros trabajadores y cargos directivos.
La mayoría está de acuerdo en que Zola hace una radiografía social del París de mediados del siglo XIX, mostrando desde la frivolidad de la clase acomodada hasta las miserias de los trabajadores, enfermedades, vicios, virtudes, debilidades y fortalezas humanas en definitiva.
- Ha impactado la actitud hermética de los representantes del pequeño comercio, aferrándose a su manera de hacer, aunque implique hundirse, incapaces de ver alguna bondad en los cambios comerciales o de buscar formas de competir. Y se expresan similitudes con experiencias vividas por las lectoras en su entorno con la introducción de los ordenadores, los móviles o las redes sociales.
- La obra es un fiel retrato del final de las pequeñas tiendas especializadas, con años de trabajo y trato familiar, absorbidas por un monstruo que lo aglutina todo pero que a la vez simboliza la democratización de la moda de un cierto lujo. La presión que tienen los pequeños para bajar precios sin margen de beneficio y la obligación de vender su negocio ante las pérdidas, sometidos a una especie de mobbing inmobiliario, bajo el lema “hay que sacrificarse por el París del mañana”.
Todo ello no está lejos de lo que ocurre hoy en las grandes ciudades, donde los pequeños comercios difícilmente subsisten ante las grandes superficies o cadenas comerciales.
Se han destacado las similitudes con las estrategias de negocio de hoy en día: rebajas, descuentos, cupones de fidelidad, distribución de los productos dentro de la tienda, aparadores atractivos, uso de la publicidad y de técnicas que hoy llamaríamos de marketing. También estrategias de productividad con incentivos a los trabajadores y dietas pagadas y otros temas aún de actualidad como el abuso de los grandes mayoristas sobre los productores o el consumismo compulsivo.
- La comparación entre la vida dentro de El Paraíso y la existente dentro de una colonia textil ha abierto un debate. Se ve como la misma relación de protección con falta de libertad que se establece entre dependientes y amo es similar a la de los obreros dentro de la colonia. Sin embargo, el espacio de El Paraíso es de trabajo únicamente, a pesar de las largas jornadas y de que algunas dependientas incluso duerman en el mismo edificio.
- Se ha comentado mucho la riqueza de tipología de personas que aparecen y asombra la rivalidad entre los trabajadores de El Paraíso. Conocemos de ellos como aprovechan su día de descanso para divertirse e ir a las zonas recreativas propias de esta nueva clase social. También que muchos de ellos habían llegado a París emigrando de diversas zonas de Francia. El autor presenta a menudo a los personajes citando su procedencia y su parentesco: Denise era normanda, Octave provenzal, etc.
Denise y Octave Mouret son los personajes más valorados y en general ha gustado su historia de amor decimonónica, romántica y de final feliz. Alguna opinión expresaba que es una relación poco creíble, incompatible con el mundo empresarial draconiano que les envuelve.
- Se ha destacado la visión utilitarista e infantilizadora de la mujer por parte del protagonista masculino, Octave Mouret, así como las desigualdades laborales existentes entre hombres y mujeres. Pero también ha surgido la idea de que la mujer, retratada dentro de un mundo laboral que no es propiamente fabril, se presenta fuerte, emprendedora, activa. Denise, sin duda, es la heroína que encarna todos estos valores de una feminidad empoderada.
Éstas y muchas otras ideas interesantes han surgido a lo largo de una semana de tertulia a través del grupo de whatsapp creado con todas las integrantes del club de lectura Fil per randa. Sólo nos queda agradecer muchísimo la participación de todas estas mujeres lectoras que se dejan seducir por las historias, que investigan, reflexionan, vinculan experiencias y las comparten. El club de lectura Fil per randa tiene una larga vida asegurada con todas ellas, las lecturas y, por supuesto, la cultura textil.