Desde el 2 de julio i hasta el 29 de septiembre, el Museu Tèxtil expone en la planta baja una muestra de indumentaria militar de los dos bandos participantes en la Guerra Civil. Estas piezas forman parte de una exposición, dispersa por el territorio, producida por la Xarxa de Museus Locals, de la Diputació de Barcelona, en conmemoración de los 80 años del final de la Guerra Civil. Colaboran un total de 25 museos y centros de interpretación de toda Catalunya y pueden encontrar más información en: https://www.diba.cat/es/web/1939-abans-i-despres
El Museu Tèxtil expone los siguientes conjuntos que forman parte de su fondo de indumentaria:
Del bando republicano, chaqueta y cinturón del uniforme de teniente militar facultativo del Batallón de Obras y Fortificación número 9, donde realizaba tareas de practicante. La chaqueta es de paño de lana, con botones de madera i forro de raso de lana. El cinturón es de piel de color negro, con hebilla de metal.
La función del practicante era la de atender a los heridos durante la batalla y también las enfermedades que afectaban a las tropas. En el caso de esta chaqueta, su propietario participó en los frentes de Castellón, el Segre y Aragón.
Del bando alzado, uniforme de cabo de milicias de F.E.T. y de las JONS, formado por camisa, pantalones de montar y zurrón, todo de algodón. En el bolsillo izquierdo de la camisa hay bordado a mano un yugo con flechas y las iniciales JONS, símbolo del partido político Falange Española de las JONS. Son elementos procedentes del poeta romano Virgilio; el yugo simboliza las tareas del campo y las flechas representan la guerra. Estos elementos también están vinculados a los Reyes Católicos y a la unión de sus dos reinos.
La Falange fue un partido político derivado de la fusión, el 15 de febrero de 1934, entre las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS) de Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma con la Falange Española (FE) de José Antonio Primo de Rivera. Con ideología fascista y nacionalsindicalista participó durante la Guerra Civil bajo las órdenes de los militares sublevados.
Estos uniformes y el resto de las piezas expuestas en los diferentes centros participantes, representan una aportación más a la recuperación de la memoria histórica que señala a los museos como depositarios del legado que narra los hechos del antes y el después de 1939.