Uno de los servicios que el Museu Tèxtil ofrece es el de la atención a las consultas que se le hacen relacionadas con el tejido y la indumentaria. Nuestra experiencia y el amplio contenido del fondo de nuestra biblioteca especializada nos permite responder de manera completa y documentada a la mayoría de ellas.
Son preguntas muchas veces sorprendentes hechas por investigadores, estudiantes, traductores, editores de concursos televisivos, arqueólogos, conservadores de otros museos o simplemente son preguntas de personas que tiene alguna curiosidad textilera concreta.
Gran parte de estas consultas se relacionan con temas de vocabulario: ¿Cómo se dice en catalán lo que los tejedores valencianos denominan cómo “restañado” ? ¿Qué es más correcto bóxers o truncks? ¿Qué es un “agrafe-page”?
Otras preguntas tienen que ver con aspectos de tipo técnico: ¿Hay trabajo de espolín en seda en los tejidos medievales? ¿Cómo se realiza de forma artesanal el blanqueo del lino? Hemos hallado unos fragmentos de tejido en una excavación arqueológica, ¿nos podríais ayudar a definirlos?
Las piezas conservadas en el museo también suscitan preguntas: ¿Conserva el museo fornituras anteriores a 1730? ¿Tenéis “randas de aguja” ? ¿Qué valor económico tiene un tejido precolombino? ¿Y un tapiz Jacquard?
En ocasiones las consultas son una vía de información de ida y vuelta, y así acumulamos nuevos conocimientos a partir de las demandas que se nos realizan. Por ejemplo, hemos aprendido que las campanas del siglo XVI era habitual que se decoraran con el dibujo de un cinturón con la inscripción “AVE MARÏA”, que en los inventarios post mortem mejicanos del siglo XVI aparecen más de 70 términos relacionados con tejidos de producción europea o que existe un tipo de mantilla denominada de “casco”.
En Méjico, Israel, Francia, Italia, Valencia, Alemania, … hay personas con deseo de hacer bien las cosas, que buscan y solicitan información y aunque no siempre nos es posible dar respuesta a todas las preguntas que se nos plantean, sí que podemos afirmar que siempre es una gran satisfacción poder ofrecer una pista, una contestación certera, una palabra idónea a la consulta realizada y contribuir así, de esta manera, a un mejor conocimiento de la cultura textil.