Ha quedado instalado el sistema de extinción, automática en el único espacio de reservas que aún no lo tenía, concretamente el que destinamos al patrimonio bibliográfico y fotográfico, alfombras y tapices.

En este caso se trata del agente NOVEC, almacenado en estado líquido; cuando el mecanismo se activa en caso de incendio, se inyecta en forma de gas y por medio de conductos invadiendo el espacio a proteger y desplazando el oxígeno. De esta manera, el fuego no tiene el comburente necesario y se apaga por sí mismo.