Las primeras revistas femeninas de moda iban dirigidas a un tipo de mujer que mantenía el rol de “mujer de su casa” pero con tenía interés por la actualidad, por las novedades, entre ellas las tendencias en tejidos e indumentaria marcadas desde París. Un público exclusivamente femenino, mujeres instruidas, atraídas por la modernidad, abiertas al cambio, pero que no dejaban de lado su dedicación al hogar y a la familia.
Eran revistas que no tan solo mostraban las últimas novedades en moda si no que también instruían a la mujer en temas de higiene, salud, belleza, paramento del hogar, etc., así se puede apreciar en algunos títulos como El hogar y la moda. Contaban con secciones fijas donde ofrecían asesoramiento a las mujeres en lo relacionado con las tareas domésticas, consejos de belleza corporal, salud, consultorios o incluso remedios caseros, y en algunas revistas se incluían también normas de comportamiento y secciones literarias. Con el tiempo comienzan a incorporar publicidad de productos para el hogar o de higiene personal.
Comienzan también a aparecer secciones dedicadas a la costura y confección, con patrones a escala reducida de prendas de ropa como jerséis, faldas, vestidos o abrigos. Secciones que tuvieron un gran éxito entre las lectoras hasta el punto de tener que ser ampliadas y editas por separado como suplementos de labores, y que en algunos casos acabaron convirtiéndose en revistas independientes y específicas. También se incluían alfabetos para bordar iniciales o dibujos para labores de punto de cruz, malla o encaje.
A finales del siglo XIX encontramos el ejemplo de la revista La estación: periódico para señoras, revista de modas femeninas que ya contaba con secciones de patrones y dibujos para bordados y labores de aguja. En la Biblioteca conservamos dos volúmenes encuadernados correspondientes a 1887 y 1889.
También de finales del siglo XIX tenemos la revista El correo de la moda: periódico de modas, labores y literatura, con grabados y figurines de las modas de París.
En la Biblioteca conservamos en volúmenes encuadernados, desde 1872 a 1883.
De principios de siglo XX es el suplemento Feminal que se publicaba mensualmente con La Ilustració catalana, dedicado exclusivamente a las mujeres. Quería promover un nuevo ideal de mujer, quería elevar su intelecto y quería informarla de la actualidad, entre estos temas estaban las últimas tendencias en moda llegadas de París. En la Biblioteca conservamos del núm. 10 al 93 (1908-1914) y del 106 al 116 (1916).
En 1909 se fundó la revista El hogar y la moda dirigida a una mujer femenina y dinámica, a quién ofrecía información sobre decoración, cocina, moda, salud, deporte femenino, etc. Incluía consejos de cómo vestir, patrones y figurines de moda. Publicó el suplemento Labores del Hogar, posteriormente editada como revista. En la biblioteca conservamos ejemplares a partir de los años 30.
De esta época destacamos también la revista Modas y pasatiempos: revista ilustrada recreativa, guía para la confección de trajes de moda, ropa blanca y labores manuales, con suplementos de moda para señoras, para niños, de ropa blanca y un álbum de labores manuales. En la Biblioteca conservamos los números 1, del 3 al 12 (1915), y 1 y 5 (1916).
La dona catalana, revista catalana de modas, hogar y labores destinada a un público femenino, se publicó entre 1925 y 1938 de forma semanal y llegó a contar con un suplemento de labores. Informaba de la actualidad, de las modas de París, labores, entretenimiento, secciones literarias, etc. Se publicitaban anuncios de productos de belleza, de salud, de limpieza para el hogar, máquinas de coser, etc. En la Biblioteca conservamos los años correspondientes a 1925 hasta 1928, de 1931 a 1933, y 1935.
Destacamos también la revista francesa Modes et travaux dirigida a un público femenino, de carácter popular y práctico se centraba principalmente en la moda. Ofrecía patrones de costura y consejos sobre las tareas domésticas y sobre belleza corporal. Se trata de una revista que se ha mantenido hasta nuestros días, en la actualidad es una de las publicaciones femeninas francesas con más tirada. En la Biblioteca conservamos los números 219-264 (1929-1932) y 580-851 (1949-1971).
A partir de los años 30 también tenemos la revista Mujer: revista mensual de la moda y del hogar, revista que incorporaba como las anteriores, consejos de belleza para las mujeres, la actualidad de la moda, consejos para las tareas del hogar y consultorio, entre otros apartados. En la biblioteca conservamos algunos ejemplares de los años 40.
En 1934 se publica la revista argentina Vosotras. De los años 40 conservamos en la biblioteca los suplementos Labores de esta revista, que contenía patrones y se anunciaba como “la revista ideal de la mujer, trae en cada número, todo aquello que interesa al mundo femenino”.
Como revistas propiamente de labores encontramos en los años 50 la revista alemana Burda Moden dedicada a las labores de aguja. Tuvo gran éxito y fue editada en varios idiomas, entre ellos el castellano bajo el nombre de Burda. Actualmente esta revista aun se edita. En la biblioteca conservamos números desde 1957 a 1977.
También la publicación mensual de origen francés Le journal des brodeuses: journal professionnel de broderie, en formato de periódico de poca extensión, desplegable y en blanco y negro, contenía dibujos para bordar. En la biblioteca conservamos algunos ejemplares de los años 50.
De estos años encontramos también la publicación francesa Mon ouvrage: tous les travaux de dames: le petit écho de la broderie dedicada a las labores de aguja e incluía dibujos para bordar y patrones a pequeña escala.
Aunque se inicia en los años 20, en la biblioteca únicamente conservamos ejemplares de los años 1948, 1949 y años 50.
A partir de los años 70 tenemos otras publicaciones específicas de labores: Labores del hogar, Greca: labores de moda para hacer tu misma, Pingouin Esmeralda, Todo ganchillo, Enciclopedia Salvat de labores. En los años 80 y 90 encontramos revistas como Patchwork, La encajera: primera revista española dedicada al encaje, Puntísimo o Tricot crochet, entre otras. En la biblioteca conservamos ejemplares de los títulos citados.
Destacamos también algunas publicaciones de pequeño formato especializadas en labores, con patrones y motivos para punto de cruz, malla, bordado, ganchillo, punto de media, etc. y que conservamos en la biblioteca:
Abecedarios y monogramas a punto de cruz, cuaderno editado por Casa Calef (Barcelona), Abecedarios puntos de cruz, cuaderno editado por Juan Ribas (Barcelona), Álbum de letras para punto de cruz, editado por Realce (Valencia), y pequeños álbumes para punto de cruz de la colección “El Dibujante”, entre otros.
Sobre la técnica de la malla encontramos Tapetes de malla, editados en Barcelona por Mª L. Franquesa y la publicación Malla, editada por Teresa Masuet (Barcelona).
Para bordados destacamos El consultor de los bordados, una publicación iniciada en 1905 y cesada en 1937. En la biblioteca contamos con algún cuaderno y suplementos de esta publicación.
Son interesantes también las láminas de dibujos para bordados de publicaciones como el cuaderno Abecedarios de la Colección Popular, edición española de los Cahiers pour le linge de maison, editados por Marcel Lyss, la publicación Cartera de dibujos, editada por Juan Ribas (Barcelona), y la publicación Colección de enlaces para sábanas, mantelería y ropa blanca con dibujos planchables “El Dibujante”, entre otros monogramas. También el suplemento La canastilla de labores: labores en cañamazo y hojas planchables como suplementos de la revista Labores del Hogar, de los años 1933, 1934 y 1935.
Para labores de ganchillo, encontramos las publicaciones Tapetes de ganchillo y Puntillas de ganchillo, editadas por Mª L. Franquesa, Labores de ganchillo de Ediciones C.Y.S. y Mantelerías y puntillas Ganchillo de Ediciones Ros-Mon. Para labores de punto de media, Tapetes punto de media, adaptación española de la Editorial Otto Beyer, y la publicación Primer álbum de centros a punto de media artístico, distribuido por la Casa Pinar (Barcelona).
Las revistas femeninas aparecieron como un instrumento de entretenimiento para las mujeres, mayormente amas de casa, donde hallaban consejos y asesoramiento en temas personales y del hogar, también figurines de moda, y patrones para bordar y confeccionarse sus propias prendas de vestir, pero sobre todo les permitieron conocer aspectos de la actualidad, estar al día de lo que sucedía en su entorno, las nuevas corrientes, los nuevos productos y, en cierta manera, dotar a la mujer de más libertad como consumidora.
Los patrones y las secciones de costura y confección se mantuvieron como las secciones más consultadas y solicitadas por las mujeres, y su éxito indudable hizo aumentar el número de publicaciones especializadas en labores.
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Bibliografía:
Soriano, Míriam. “Les coses de casa en les revistes femenines: Feminal, El Hogar y la moda i La Dona Catalana. La construcció d’un mercat femení a través de nous productes (1900-1936)”. Dins: La formació del Sistema Disseny Barcelona (1914-2014), un camí de modernitat : assaigs d'història local. Barcelona : GRACMON, Grup de Recerca en Història de l'Art i del Disseny Contemporanis : Universitat de Barcelona, DL 2014. P. 129-155.